domingo, 10 de noviembre de 2013

"Al final, a todos los mata la codicia"



A pesar de que para Martin Scorsese, la fuente de todos los pecados es el orgullo, en el film Casino vemos como la codicia hace que todos los personajes pierdan la estabilidad y buenas condiciones que alguna vez consiguieron. Nicky Santoro, interpretado por Joe Pesci, tiene una personalidad muy similar a aquella de Henry en Goodfellas. Es un hombre avaro que resuelve todo a través de la violencia. Mientras que Ace Rothstein, interpretado por Robert de Niro, es alguien que tuvo el cielo en sus manos y lo perdió por no dar su brazo a torcer. 

Scorsese nos presenta un mundo en Las Vegas en el que la trampa y el engaño son una forma de vida. Ace y Nicky se complementan y se protegen mutuamente hasta que ambos descienden al infierno, lugar al que se hace alusión durante toda la película, inclusive en la secuencia inicial, en donde las luces de neón y los colores nos llevan a pensar en ese terrible inframundo al que van los pecadores. 

La codicia acaba con todos, Ace pierde todo el poder y la estabilidad que tenía, pierde a su esposa, a quien tanto se esforzó por cambiar sin tener éxito. Nicky pierde todo el respeto que obtuvo alguna vez, perdiéndose entre las drogas y las mujeres, con esa violencia desenfrenada que lo acompaña siempre. Y también Ginger, que inicialmente luce tan segura en el alcance de sus metas, se pierde en el alcoholismo y la obsesión por el dinero. 

Mariángela Abbruzzese

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