domingo, 24 de noviembre de 2013

La alienación de Travis Bickle



Travis es un personaje que vive en una constante contradicción. Se queja de los drogadictos, prostitutas que plagan las calles, pero a la vez, el consume alcohol en las calles, consume pastillas regularmente, va a cines pornos y monta prostitutas en su taxi. Travis dice que quiere tener una vida como la que todo el mundo tiene, eso es, el común reflejo de la felicidad. Pero hay algo que se lo impide, y es precisamente su personalidad completamente excluida de las convenciones sociales. Invita a Betsy al cine (ahí cumple con una salida tradicional) el problema es que la lleva a ver cine porno, y es allí el quiebre con lo tradicional. Sin embargo, él parece no darse cuenta de que lo que está haciendo es inapropiado. Es alguien muy básico y primitivo, como el cine que ve.

También hay una limitación que parece tener, y es la de su inteligencia, o puede ser, su educación. En varios momentos se revela su desconocimiento y desinterés: Cuando va a seducir a Betsy en su mostrador de Palantine, demuestra completo desinterés político. Hay un conversación que se torna un poco confusa con el chiste que Travis hace y que luego Betsy hace una analogía de él, pero que luego Travis no comprende, por más de que es simple. 


Hay algo que resulta muy vago en Travis, como incomprensible y desprendido. Lo que le comenta a Betsy sobre su amigo de campaña. Se atreve a decir que no la respeta y que además existe entre ambos una desconexión porque él lleva su energía a los lugares equivocados. Luego le dice que, en cambio, entre él y ella sí hay algo. Son vagas y “místicas” aseveraciones  que dice con mucha certeza a alguien que apenas conoce. Es una parte como ilusoria y ficcional de Travis y que no parece estar consciente de ella.


Por otra parte, es un personaje invadido por las opiniones de los demás, y que hacen cegarlo por momentos: sus amigos le cuentan sobre el tener armas, esto lo deja pensando, y más adelante se ve comprando armas. Un amigo hace un comentario racista y luego se ve a Travis fijado en los negros de las mesas de en frente.



Llama la atención cómo a Travis no pareciera importarle las opiniones de los demás, ya que no participa en ellas, pero luego se ve cómo en realidad es todo lo contrario, está demasiado influenciado por lo que los demás digan: Sus amigos comentan sobre el tener o no tener armas, él permanece callado. Pero luego compra una cantidad exagerada de armas. Un pasajero le cuenta que va a matar a su novia, y después se ve que Travis llega a matar. Es una especie de outsider y al mismo tiempo seguidor atormentado de las opiniones de la gente. Pareciera que buscara una especie de aprobación al buscar los objetos y gustos con los que otros se identifican


Hay dos escenas que representan los estándares de lo que debería ser y lo que no debería ser según Travis:


La primera: Travis viendo en la tv personas bailando una balada románticamente abrazados. En la otra, una escena donde muestran en el televisor a una mujer que le dice a su esposo que deben divorciarse porque sale con alguien más. Travis, lleno de ira, tumba el televisor al piso.


Es la realidad idealizada e inquebrantable de Travis, contra lo que sucede realmente fuera de ese marco. En la carta que manda a sus padres diciéndoles que se encuentra con buena salud, novia y un trabajo para gobierno, demuestra todo lo que él considera que la sociedad piensa que debería ser lo correcto, y en realidad lo único verdadero en su vida es el trabajo pero de taxista. 


Travis se convierte en un vengador de lo que odia de las calles por medio del asesinato de Sport, el proxeneta (que piensa que se mete heroína)y sus ayudantes, menos a Iris. Como si destruyendo todo lo que rodea a Iris fuera a corregirla y evitar que siga siendo una prostituta, algo de lo que ella no quiere ser salvada. Así como el piensa que teniendo un trabajo para el gobierno, novia, y mucho dinero va a hacerlo una mejor persona. 


Los asesinatos salieron publicados en un periódico y colocaron a Travis como el héroe que liberó a Iris. La realidad es que Travis pensaba matarlos a todos y luego suicidarse, una manera de liberarse por partida doble de sus tormentos morales. Sin embargo, es posible que Travis se haya creído para sí mismo la historia del periódico. Este lo posicionó como lo que siempre había deseado, ser alguien socialmente reconocido. De seguro la redención perfecta según su mundo del parecer.

Marisabel Suárez

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