Por Yuliana De La Cruz
El personaje de May Welland en la película “The Age of
Innocence”, nos presenta de manera clara la Madonna que se repite en las
películas de Scorsese; representa características muy similares a los personajes
de La chica en “Who's That Knocking at My Door” y de Betsy en “Taxi Driver”.
Desde que comienza la película
en la ópera, May Welland es presentada con un vestido blanco, unas flores en las
manos, a lo alto del salón, con una dulce sonrisa e incluso, para enaltecer el
carácter de pureza, aparece sentada cerca de su prima Ellen Olenska, quién
lleva un vestido de color azul eléctrico con escote y coquetea con Archer,
quién es el prometido de May.
A diferencia de la
presentación de las Madonnas en “Who's That Knocking at My Door” y “Taxi Driver” que se evidenciaba
por el atuendo de las chicas, esta vez se hace aún más evidente con el
comentario de la narradora:
La prometida de Archer era
inocente a todas estas intrigas y de muchas cosas; May Welland representaba para
Archer todo lo mejor que había en el mundo, todo lo que honraba y ella lo
sujetaba a eso.
Esta vez, la Madonna
ya no va a ser aquella muchacha inalcanzable que en el pasado frustró a J.R. y a
Travis Bickle puesto que May Welland planea casarse con Archer, y lo hace.
Aún cuando la virgen de esta película no causa
frustración en el personaje, hay algo muy particular y es que Ellen Olenska, la
whore,
sí crea una alta frustración en Newland Archer. Se puede decir entonces que en “The Age of
Innocence” la frustración del personaje masculino ya no va a ser producido por
la Madonna sino por la whore.
Sea como sea hay un elemento presente que se
repite siempre y es el amor inalcanzable, puesto que Archer, en realidad, no ama
a May Welland: desde siempre ha amado a Ellen Olenska. En el fondo Archer es
nuevamente J.R. y Travis.
Es importante destacar que la Madonna, May Welland, es eterna ya que, al igual que en la presentación
inicial, cuando May muere la narradora la despide:
El mundo de su juventud se había resquebrajado y vuelto a
edificar sin que ella lo notara. Esta ceguera tan brillante y difícil, esa
incapacidad para reconocer un cambio hizo que sus hijos le ocultaran sus puntos
de vista así como Archer ocultaba los suyos. Murió pensando que el mundo era un
buen lugar, lleno de hogares amorosos y armoniosos como el de ella.
Muy interesante todo lo que dices. Un dato curioso es que May, a pesar de tener una imagen harto ingenua durante todo el film, al final descubrimos que sabía todo lo que pasaba entre Archer y Ollenska.
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