sábado, 22 de junio de 2013

No Direction Home is the way of the future

He aquí una invitación para jugar con la obra del director Martin Scorsese.

Imaginemos un gran juego de memoria en el que cada carta representa algún cortometraje, largometraje, episodio de seriado o documental del director ítalo-americano.

Entonces, tomas una carta y te sale Raging Bull. Tu misión ahora es hallar la carta que tenga la obra de Scorsese que más se le parezca a Raging Bull (mientras más semejanzas encuentres, más oportunidades tienes de ganar). Digamos que decides buscar New York New York, pues ambas películas narran la historia de hombres que se empeñaron tanto en convertirse en el número 1 de su profesión, que provocaron problemas en otros ámbitos de sus vidas.

Ahora es mi turno de jugar. La primera carta que tomo resulta ser la de The Aviator. Me tomo unos minutos para pensarlo en frío. Después de considerar varias opciones, decido irme por el camino más riesgo sopero al mismo tiempo más divertido: No Direction Home: Bob Dylan.

Fue una decisión arriesgada. Quizás no gane el juego. En primer lugar estamos hablando de dos géneros completamente diferentes, cine de ficción y cine documental. Ahora bien, precisamente aquí es donde logro percibir la primera semejanza. No Direction Home es el documental biográfico de Bob Dylan, y ¿acaso no es The Aviator una película biográfica del ingeniero aeronáutico y productor de cine, Howard Hughes?...
Punto para mí

Para continuar, argumentaré que en ambas obras se hacen evidentes movimientos culturales y sociales importantes. De más está decir que No Direction Home muestra el surgimiento de un ídolo musical controversial, convocador de masas e influyente, y que The Aviator nos traslada a los primeros años del cine y al impacto que este trajo consigo y con sus cambios o evolución.  De igual forma es necesario resaltar el trasfondo político, social y económico que envuelve a ambas épocas.  Bob Dylan, por ejemplo, situó algunos de sus éxitos musicales bajo el contexto de la crisis de misiles de Cuba y Howard Hughes mantuvo una lucha interminable con la compañía que llevaba el monopolio de los viajes transatlánticos, Pan Am y con el gobierno americano, cuyas leyes limitaban el desarrollo del ideal de Howard
Punto para mí

Ahora bien, se sabe que Scorsese hizo el documental con material inédito que recopiló el manager de Bob Dylan, Jeff Rosen, es decir que su labor fue dirigir el montaje y la edición del material audiovisual, lo cual no le quita méritos por sus trabajo pero si limita un poco la manifestación de los planos, rústicos y raros, que caracterizan al director. Por otro lado, The Aviator indudablemente refleja la ocasión que tuvo Scorsese para explorar su lado creativo y satisfacer sus caprichos audiovisuales
Medio punto para mí.

Por último pero no menos importante, en ambas obras se destaca el carácter excéntrico de sus personajes. En una esquina vemos a un músico compositor que está comprometido con hacer llegar un mensaje que incite a sus seguidores, y a los no tan seguidores, a cambiar de mentalidad y que está convencido de que todas sus canciones son de protesta (a diferencia de lo que pensaban algunos), y en la otra esquina tenemos a un insólito visionario que nunca estará satisfecho con sus logros profesionales y que será capaz de hacer lo imposible para mantener su título de número 1, sin importar que eso implique tomar decisiones que arriesguen tanto su vida personal, como su carrera y la carrera de sus aliados.
Punto para mí


A decir verdad, podríamos encontrar muchísimas semejanzas entre obras aleatorias de Scorsese; después de todo, estamos hablando de la visión de un mismo hombre que, a pesar de que puede transformarse con el pasar del tiempo,  mantiene unos principios básicos que seguiremos identificando en todas sus creaciones. 





Es así como No Direction Home será the way of the future

Por: Marianna Di Pasquale

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