viernes, 21 de junio de 2013

El machismo y Martin Scorsese



El machismo es ese sentimiento de superioridad del hombre sobre la mujer en todos los aspectos de la vida. Es algo casi innato en la cultura occidental, con sus excepciones, claro. Pero al menos en el continente americano, el machismo es pan nuestro de cada día.
Martin Scorsese tiene una doble vertiente de influencia machista en su vida: la cultura italiana, altamente influenciada por los valores católicos, y la cultura estadounidense. Su condición de italoamericano nacido en Estados Unidos, específicamente en Little Italy (NY), le confiere una visión particular del machismo. Una visión que sin duda permea en casi todos sus trabajos como cineasta.
Scorsese pareciera que ve a las mujeres como algo desconocido y que, definitivamente, no quiere explorar mucho qué es lo que no conoce de ellas. En sus trabajos como director de cine, se puede apreciar cómo Scorsese muestra a sus personajes masculinos como hombres que encajan perfectamente en el estereotipo machista. Veamos primero a J. R. en Who’s that knocking on my door? J. R. muestra un comportamiento claramente machista desde el momento que vemos cómo se comporta con respecto a las mujeres y lo que él tiene claro que es el rol de la mujer. Scorsese le otorga a J. R. los valores católicos donde el hombre solo debe aceptar a la mujer que sea pura, virgen e inocente, aunque el mismo J. R. sea una persona bastante cuestionable. Cuando J. R. se entera de que la chica con la que sale fue violada, comienza a verla con desprecio. Ya para él la chica es impura. Como los hombres “machos” deben siempre mostrar dureza, fuerza y superioridad, J. R. se impone ante las excusas de la chica para hacerla sentir que está mal y que las cosas si no son como él las desea, entonces no las quiere. El tema de la culpa católica está claramente involucrado, pero el machismo como tópico que Scorsese explora con sus personajes masculinos es evidente también.

Por supuesto, este comportamiento donde el hombre macho debe ser excepcionalmente fuerte (no explícitamente en el físico), bruto y  más de instintos y menos racional,  se repite en casi todas las películas de Scorsese. Charlie (Mean Streets) es J. R. en un nuevo problema, por lo tanto el comportamiento machista se expresa claramente otr vez. Aunque su trato con la prima de Johnny Boy es menos hostil que la de J. R. con la chica, sus ambiciones en el mundo de la mafia y su deseo por redimir a Johnny Boy lo obligan a comportarse de manera bruta y ruda, una vez más entrando en territorio de estereotipos machistas.

Sin duda, la cúspide del machismo presente en la filmografía de Martin Scorsese son Travis Bickle en Taxi Driver y Jake LaMotta en Raging Bull. Travis es casi un sociópata, que siente asco por la vida como es Nueva York, considerando a prostitutas y homosexuales como “basura”, reforzando así el machismo de su personaje desde lo más cuestionable. Y Jake LaMotta es un boxeador que golpea a sus mujeres y cree que puede escapar de sus vicios golpeando y siendo golpeado en un ring de boxeo: no se puede tener más comportamiento machista que ese. Ambos personajes rayan hasta en la parodia del hombre machista, aunque seguramente nunca fue intención de Scorsese representarlos como parodias: de verdad en el fondo Scorsese transmitía su visión de hombría y masculinidad en sus personajes. Marty es un machista sin remedio desde el momento en que fue concebido, y eso está bien. ¿Quién querría a un Travis Bickle sensible y en contacto con su lado femenino protagonizando Taxi Driver?


Francisco Pacheco.
 

2 comentarios:

  1. MIERDA DE ENSAYO. VEN EL MACHISMO HASTA EN LA SOPA.

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  2. Ya está con mis respetos es algo muy limitado el ensayo. Para mí machismo que s Micheal Bay, no Scorsese en su cine de las mujeres son realistas y complejas,Y no son un mero acompañamiento del varón

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