domingo, 6 de octubre de 2013

La culpa y el ideal cristiano

Charlie es un chico que se debate entre el deber ser cristiano y lo que de verdad quiere hacer. El paga sus penitencia mediante Johnny Boy, es decir, llevar la cruz del personaje que menos cumple con las normas. Es mentiroso, deudor y rompe con el orden, lo contrario a lo que quiere ser Charlie: cumplir según las normas de una buena persona cristiana, ser servicial, ayudar al más necesitado. Charlie quiere brindar a sus amigos una especie de salvación. Sin embargo, en realidad lo que busca es salvarse a sí mismo realizando buenas acciones para expiar sus pecados. Charlie ayuda a Johny Boy y asume sus culpas como propias, se inmola para salvar a su amigo, a modo de salvarse a sí mismo de ser juzgado. Por ejemplo: Al principio de la película, cuando  Johnny Boy llega al bar, en chiste se ha quitado los pantalones, con dos chicas a cada lado. Charlie lo ha visto y piensa que tiene que ser un castigo de Dios lidiar con ese tipo de persona. Ese es el sufrimiento del espíritu que logrará expiar sus pecados.

Johnny Boy se pasa la vida evadiendo deudas, de tal modo se cree una suerte de Dios, superando las insistentes solicitudes de Michael (el cobrador) por medio de Charlie, que hace de intermediario al convencerlo en varias oportunidades de prolongar el pago. Johnny Boy no es capaz de responsabilizarse por ninguna de sus acciones y acude a Charlie, quien actúa en él queriendo regenerarlo. Haciendo ese papel, Charlie pone sus manos en el fuego y paga las consecuencias de los actos de Johnny Boy. Al final, la muerte cobró las deudas de Johnny Boy.  Si este moría, era justo que Charlie, al menos, saliera herido, pues se conviertió en cómplice del escape o evasión de las deudas o actos de Johnny Boy.

El monólogo interno de Charlie es un debate para evadir la culpa que proviene del no comportarse según ciertas normas sociales y religiosas. Como por ejemplo, su deseo por compartir con la negra  que baila en el bar pero luego se arrepiente porque vemos más adelante que en el grupo no se admiten las relaciones con personas de raza negra. Es una constante lucha por complacer las creencias de los demás (incluidas las religiosas), que unifican como grupo, más que las propias. 

Existe una paradoja en la vida de Charlie: vive en un barrio de criminales, narcotráfico, dinero sucio y mentirosos, y, por otra parte, es el prototipo del buen cristiano que desea hacer el bien. Sin embargo, tiene un amigo, Oscar, cuyo restaurante está a punto de perder si no paga un préstamo a Giovanni. Charlie promete que intercederá por Oscar con Giovanni, quien además es su tío, cuando en realidad planea quedarse con el restaurante una vez que Oscar deba entregarlo por no poseer el dinero suficiente para pagarlo. Por estos comportamientos se evidencia la doble moral de Charlie. Otro ejemplo es cuando Charlie admite ir al cine con el dinero que Michael consiguió estafando a dos chicos en la calle.

En la escena de la fiesta donde se efectuará el pago de la deuda de Johnny Boy con Michael vemos a Charlie haciendo como si purificara un trago. Esto ejemplifica lo que pasará más adelante. Demuestra cómo quiere perdonarse con el alcohol, que posteriormente terminará embriagándolo y metiendo por debajo del tapete el miedo y hecho de que Johnny Boy no llegará a pagar las deudas que prácticamente son parte de Charlie también. Me llamaron la atención las letras de la canción en contraste con la imagen de Charlie ebrio. Van a tono con la situación de esperar que lo acordado ocurra, que el ser bueno que espera de Johnny Boy aparezca y conteste a las plegarias de Charlie. Sin embargo, lo que recibe es la ausencia de Johnny Boy, la imposibilidad e impotencia de cambiarlo a alguien bueno, y en consecuencia, queda Charlie destruido: 

"the other day I had a ricochet biscuit.
 A ricochet biscuit is the kind of a biscuit
 that's supposed to bounce back off the wall into your mouth.
 If it don't bounce back... you go hungry!"








Marisabel Suárez



1 comentario:

  1. ¡Excelente! Sin duda que si en algún personaje podemos ver esa terrible experiencia que llamamos la culpa, ese es Charlie. Su vida (como la de todos nosotros) es un eterno decidir si hacer una cosa u otra, si lo bueno o lo malo. Lo que pasa es que en su caso la consciencia de lo difícil que es ser bueno lo atormenta diariamente. Quiere ser bueno, pero parece que en sus actos diarios trasluce como una persona mala. Arturo.

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