Charlie es un chico que se
debate entre el deber ser cristiano y lo que de verdad quiere hacer. El paga
sus penitencia mediante Johnny Boy, es decir, llevar la cruz del personaje que
menos cumple con las normas. Es mentiroso, deudor y rompe con el orden, lo
contrario a lo que quiere ser Charlie: cumplir según las normas de una buena
persona cristiana, ser servicial, ayudar al más necesitado. Charlie quiere
brindar a sus amigos una especie de salvación. Sin embargo, en realidad lo que
busca es salvarse a sí mismo realizando buenas acciones para expiar sus
pecados. Charlie ayuda a Johny Boy y asume sus culpas como propias, se inmola
para salvar a su amigo, a modo de salvarse a sí mismo de ser juzgado. Por
ejemplo: Al principio de la película, cuando Johnny Boy llega al bar, en
chiste se ha quitado los pantalones, con dos chicas a cada lado. Charlie lo ha
visto y piensa que tiene que ser un castigo de Dios lidiar con ese tipo de
persona. Ese es el sufrimiento del espíritu que logrará expiar sus pecados.
Johnny Boy se pasa la vida
evadiendo deudas, de tal modo se cree una suerte de Dios, superando las
insistentes solicitudes de Michael (el cobrador) por medio de Charlie, que hace
de intermediario al convencerlo en varias oportunidades de prolongar el pago. Johnny
Boy no es capaz de responsabilizarse por ninguna de sus acciones y acude a
Charlie, quien actúa en él queriendo regenerarlo. Haciendo ese papel, Charlie
pone sus manos en el fuego y paga las consecuencias de los actos de Johnny Boy.
Al final, la muerte cobró las deudas de Johnny Boy. Si este moría, era
justo que Charlie, al menos, saliera herido, pues se conviertió en cómplice del
escape o evasión de las deudas o actos de Johnny Boy.
El monólogo interno de
Charlie es un debate para evadir la culpa que proviene del no comportarse según
ciertas normas sociales y religiosas. Como por ejemplo, su deseo por compartir
con la negra que baila en el bar pero luego se arrepiente porque vemos
más adelante que en el grupo no se admiten las relaciones con personas de raza
negra. Es una constante lucha por complacer las creencias de los demás
(incluidas las religiosas), que unifican como grupo, más que las propias.
Existe una paradoja en la
vida de Charlie: vive en un barrio de criminales, narcotráfico, dinero sucio y
mentirosos, y, por otra parte, es el prototipo del buen cristiano que desea
hacer el bien. Sin embargo, tiene un amigo, Oscar, cuyo restaurante está a
punto de perder si no paga un préstamo a Giovanni. Charlie promete que
intercederá por Oscar con Giovanni, quien además es su tío, cuando en realidad
planea quedarse con el restaurante una vez que Oscar deba entregarlo por no
poseer el dinero suficiente para pagarlo. Por estos comportamientos se
evidencia la doble moral de Charlie. Otro ejemplo es cuando Charlie admite ir
al cine con el dinero que Michael consiguió estafando a dos chicos en la calle.
En la escena de la fiesta
donde se efectuará el pago de la deuda de Johnny Boy con Michael vemos
a Charlie haciendo como si purificara un trago. Esto ejemplifica lo que
pasará más adelante. Demuestra cómo quiere perdonarse con el alcohol, que
posteriormente terminará embriagándolo y metiendo por debajo del tapete el
miedo y hecho de que Johnny Boy no llegará a pagar las deudas que prácticamente
son parte de Charlie también. Me llamaron la atención las letras de la canción
en contraste con la imagen de Charlie ebrio. Van a tono con la situación de
esperar que lo acordado ocurra, que el ser bueno que espera de Johnny Boy
aparezca y conteste a las plegarias de Charlie. Sin embargo, lo que recibe es
la ausencia de Johnny Boy, la imposibilidad e impotencia de cambiarlo a alguien
bueno, y en consecuencia, queda Charlie destruido:
"the other day I had a ricochet biscuit.
A ricochet biscuit is the kind of a biscuit
that's supposed to bounce back off the wall into your mouth.
If it don't bounce back... you go hungry!"
¡Excelente! Sin duda que si en algún personaje podemos ver esa terrible experiencia que llamamos la culpa, ese es Charlie. Su vida (como la de todos nosotros) es un eterno decidir si hacer una cosa u otra, si lo bueno o lo malo. Lo que pasa es que en su caso la consciencia de lo difícil que es ser bueno lo atormenta diariamente. Quiere ser bueno, pero parece que en sus actos diarios trasluce como una persona mala. Arturo.
ResponderEliminar