domingo, 17 de noviembre de 2013

Taxi Driver: El lado oscuro de Nueva York



     Travis Bickle, un hombre de 26 años ex veterano  de guerra se encuentra en un momento de total inconformidad con respecto a lo que resultó ser su vida. En un afán de mejorar su situación, Travis decide buscar trabajo en una línea de taxis en Nueva York, ya que no pudo contra su severo insomnio, decide trabajar de noche. Su nuevo trabajo no lo llenaba de satisfacción, pero por lo menos ahora si pensaba que su vida tenía más sentido.
     Durante sus largas horas de trabajo, Travis recorría la ciudad de NY de cabo a rabo a altas horas de la noche, hecho que le permitió conocer su lado más oscuro: prostitución, drogas, asesinatos, corrupción, y violencia. A medida en que el personaje se adentraba en las noches de la ciudad, iba creciendo su descontento e inconformidad. Así mismo se lo expresó al senador Charles Patentine cuando se le presentó la oportunidad de tenerlo en su taxi: “bueno, en realidad creo que esta ciudad hay que limpiarla. Hay que acabar con la suciedad desde su raíz y sin compasión”. Claramente, el descontento de Travis aumentó, y con él su paranoia.
    El personaje pasa de ser una persona solitaria y triste a un paranoico peligro que comienza un entrenamiento prácticamente “militar” para tomar la justicia por sus propias manos. En su afán por acabar con “la suciedad” de la ciudad, Travis conoce a una joven prostituta de 14 años llamada Iris.  Iris y Travis establecen relación, pues este le plantea que la ayudaría a salir del mundo de la prostitución, cosa que ella nunca se negó a hacer pero que, finalmente,  se logra concretar  cuando Travis en toma la radical decisión de matar a su proxeneta ya todo aquel que estuviera envuelto en ese negocio.

Esta última acción por parte del personaje refleja el objetivo que tenía su repentino cambio de personalidad. Además, la historia muestra una cruda crítica por parte de Scorsese hacia los vicios urbanos en los que se encuentra  sumergida esta ciudad que él tanto admira, pero que está repleta de violencia, humo y putrefacción. 

Andrea Rodríguez Pernia

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