Mafia: violencia y poder

Goodfellas es una película que retrata la vida del mundo de la mafia italiana y de la droga en Nueva York. Henry es un personaje clave en toda la película que narra y muestra la historia de los “buenos muchachos”, donde los principales actores son la violencia, el poder del dinero y la droga. Henry desde niño sintió curiosidad por estar en el mundo de la mafia, ya que veía el gran poder que se podía llegar a tener. Empezó a trabajar para los hermanos Cícero, que pertenecían a una mafia muy importante y tenían dominio sobre el vecindario de Brooklyn, desde ese momento poco a poco se fue ganando su lugar dentro de esta banda haciéndole favores a los Cícero. Poco después pasó a ser miembro de este grupo, ganando “respeto” hasta convertirse en una persona intocable, ya que sabían para quien trabajaba. 

Henry empieza a vivir la gran vida, se llena de lujos, tiene carros, casas lujosas, joyas, entre otras cosas. Cuando entra a la cárcel por problemas relacionados a la mafia y cobro de cuentas, encuentra otra forma para ganar más dinero. Inicialmente lo hace vendiendo narcóticos y al salir de la cárcel empieza a tener contactos con comerciantes de Pittsburg introduciéndose en el mundo del tráfico de drogas, en su caso cocaína, todo esto a espaldas de Paulie Cícero, que era su mentor, quien no estaba de acuerdo con la venta de drogas y así se lo había manifestado anteriormente. Con esto empieza a ganar mucho más dinero y adquirir más poder y más dominio. Al empezar con este nuevo negocio se introduce en el consumo de drogas que poco a poco lo va consumiendo y paralelamente va perdiendo el control de sí mismo y del negocio.

Goodfellas refleja lo que puede lograr el poder del dinero, a Henry lo domina por completo hasta el punto de sobornar a todas aquellas personas que le eran útiles llegando hasta las más altas esferas, tanto policiales como judiciales, esto se ve muy claramente cuando Henry, Paulie y Jimmy están en la cárcel viviendo como reyes, disfrutando de comidas exquisitas, buen vino y otros privilegios que los presos comunes no tenían.

Finalmente se comprueba que el dinero y el poder no lo puede todo, Henry termina siendo lo que de niño siempre rechazó, una persona común, sin poder, sin lujos, sin protección, siendo lo que para ellos era una escoria, es decir, el que vivía de un sueldo y con una vida rutinaria y sin riesgos. En un momento clave de la historia, para lograr salvarse de la cárcel o de morir en manos de la mafia, tiene que delatar a todos los del grupo, que en un tiempo fueron sus amigos, pero en ese momento lo que más le importaba era su libertad y así logra salvar a su familia. Intenta de esa forma salir de ese tipo de vida, aunque en el fondo no era lo que deseaba.        

Grisell Marcano