"Los puntos de vista del arte y de la vida son distintos aún en el mismo artista." Franz Kafka
Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes
de 1976, Taxi Driver es una película que marcaría una diferencia en la carrera
de Martin Scorsese, pues después de ese momento habrá una antes y un después. Si bien el
cine de Martin Scorsese se venía dibujando y desarrollando de manera
interesante en sus primeros cortometrajes y largometrajes, el encuentro con
Paul Shrader y la llegada del guión de Taxi Driver sería un gran paso en su
carrera como cineasta. Scorsese influenciado por la Nouvelle Vague, el
expresionismo alemán y el neo realismo italiano llegaría a alcanzar un nivel de
narrativa, dramática y visual con esta película que quizás no había podido
demostrar antes.
Taxi Driver es una película que tiene un manejo del
tono expresionista y a la vez realista sumamente interesante. Por ejemplo, en la forma en la que
vemos la ciudad y vamos conociendo los recorridos por donde se mueve Travis. La
visión de la realidad exterior, aquellas calles neoyorquinas que recorre Travis
con su taxi, las conocemos desde la exteriorización de su conflicto interno.
Las emociones de Travis se ven reflejadas en la forma en la que conocemos el
contexto en el que convive.
Las calles de Nueva York que vamos recorriendo con
Travis se muestran de una forma que revelan sentimientos y emociones
particulares de él mismo como individuo. El ambiente nos dice algo, expresa y
tiene significado por si mismo. El ambiente es un personaje más en la historia de Travis.
La fotografía de Michael Chapman en Taxi Driver
resalta por la preferencia de Scorsese a la luz natural, los definidos y
duros contrastes, los tonos oscuros y la utilización de una paleta de colores
hacia tonos tierra y verdosos con
un bajo nivel de saturación. Visualmente podría recordarnos a las
películas expresionistas de la República de Weimar, esas películas que nos
mostraban a través de la utilización de recursos expresionistas, las emociones
y conflictos internos de los personajes y del mundo que los rodeaba.
La pesadilla de Taxi Driver, es la pesadilla de
Travis, el insomnio, los recuerdos de la guerra de Vietnam, la necesidad de no
estar solo, la búsqueda de la comprensión y la búsqueda de la redención, a través de
algo conocido, como por ejemplo: la violencia. El expresionismo junto al existencialismo, van de la mano
de la visión de Travis Bickle y su realidad. Ese mundo en el que las cosas son
complejas, en donde la falta de sueño, la soledad y la búsqueda de redención
hace necesaria la utilización de elementos visuales que complementen y
refuercen la perspectiva de Travis como individuo y del público como
espectador. Una audiencia que vive la realidad de un taxista, ex combatiente de
la guerra de Vietnam, ciudadano de Nueva York; una de las ciudades más pobladas
de los Estados Unidos y que a pesar de esto, no importa qué tanta gente habite
en ella, pueden ser millones, y entre esos tantos, seguro muchos sufren de soledad.
El aislamiento en un taxi es una forma de evadir la realidad y en esa
huída, nos encontramos con la expresión del interior del mundo de Travis. Ese
mundo que nos muestra Scorsese de una manera fascinante, valiéndose de recursos
visuales y sonoros que no hacen más que expresar la historia que sufre y vive
Travis, el protagonista.
...
Minutos y segundos pasan,
mientras las luces fluyen a toda velocidad,
la embriaguez de la noche,
enciende a quien es valiente y la persigue,
animales nocturnos chocan con la soledad,
en el asiento trasero de un taxi.
Hay reflejos en el concreto,
lluvia que se lleva la sangre por las alcantarillas,
y el tiempo vuela,
se tiñe de colores claros y oscuros,
de contrastes,
de muros y murmuros,
de luces de neón y prostitutas.
Al final, suena una canción de jazz,
y abren las salas de cine.
...
Andreína Salazar
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