Por:
Gabriela De Atouguia
La música,
además del cine, es una de las pasiones más grandes de Martin Scorsese. No es casualidad que el director se haya
involucrado en la creación de varios documentales sobre este mundo, como lo son
The Last Waltz, Shine a Light y George Harrison: Living in the Material World.
Además, dirigió un magistral videoclip para el sencillo Bad del cantante
Michael Jackson y un largometraje
musical llamado New York New York, protagonizado por los actores Robert DeNiro
y Liza Minelli. Incluso en uno de sus primeros cortometrajes llamado It's Not
Just You, Murray!, hay un pequeño número musical, dejando así al descubierto
que desde en sus inicios en el cine, la música ha sido un tema importante para
él.
Sus influencias
y gustos musicales, suelen encontrarse en las bandas sonoras de sus filmes en
los cuales predominan grandes clásicos de la historia de la música popular;
bandas como los Rolling Stones (siendo una de las favoritas del director, cuya
canción Gimme Shelter se encuentra en Goodfellas, Casino y The Departed) y el
cantante Tony Bennet , son interpretes recurrentes en sus películas.
Estas
canciones son meticulosamente seleccionadas y con tal exactitud que logran
hacer que las escenas resalten, sobre todo en sus películas relacionadas a la
mafia. Scorsese consigue que la música deje de jugar un simple papel de
acompañamiento o circunstancial, e incluso logra que vaya más allá de
representar las emociones y el mundo interno de los personajes, haciendo que sea
un protagonista más de la historia.
Sin duda
alguna, las películas de Scorsese no serían lo mismo sin su banda sonora. Por ejemplo, es casi imposible actualmente
pensar en mafiosos irlandeses sin recordar los hilarantes acordes de I’m Shipping
Up to Boston de la banda de irish-punk Dropkick
Murphys, utilizada numerosas veces en diversas escenas de The Departed.
Y en el caos de la violencia callejera y la corrupción mostrada en la escena inicial de dicha película sin evocar al Gimme Shelter de los Rolling Stones.
O pensar en la mirada de satisfacción de un mafioso Robert DeNiro, mientras fuma un cigarrillo al ritmo de Sunshine Of your Love de Cream, en Goodfellas.
E incluso, recordar el romance a primera vista de los
personajes de Robert DeNiro y Sharon Stone en Casino, mientras Love is Strange
de Mickey y Silvia parece sonar como en un tocadiscos dentro de la cabeza de
DeNiro.
Hola, Gabriela.
ResponderEliminarMe pareció muy interesante como definiste el toque musical en las películas de Scorsese. Toda la explicación me recordó a una escena en Taxi Driver, aquella en la que Travis expresa: "Someday, a real rain will come and wash all this scum off the streets", siento que sin la melodía adecuada no hubiese causado el mismo impacto, al menos a mí.
Dejo esa escena por acá, en caso de que quieran verla de nuevo:
http://www.youtube.com/watch?v=kGTY-7e3iT0
Saludos,
Floryed Robles