El machismo es ese sentimiento de
superioridad del hombre sobre la mujer en todos los aspectos de la vida. Es
algo casi innato en la cultura occidental, con sus excepciones, claro. Pero al
menos en el continente americano, el machismo es pan nuestro de cada día.
Martin Scorsese tiene una doble
vertiente de influencia machista en su vida: la cultura italiana, altamente
influenciada por los valores católicos, y la cultura estadounidense. Su
condición de italoamericano nacido en Estados Unidos, específicamente en Little
Italy (NY), le confiere una visión particular del machismo. Una visión que sin
duda permea en casi todos sus trabajos como cineasta.
Scorsese pareciera que ve a las
mujeres como algo desconocido y que, definitivamente, no quiere explorar mucho
qué es lo que no conoce de ellas. En sus trabajos como director de cine, se
puede apreciar cómo Scorsese muestra a sus personajes masculinos como hombres
que encajan perfectamente en el estereotipo machista. Veamos
primero a J. R. en Who’s that knocking on
my door? J. R.
muestra un comportamiento claramente machista desde el momento que vemos cómo
se comporta con respecto a las mujeres y lo que él tiene claro que es el rol de
la mujer. Scorsese le otorga a J. R. los valores católicos donde el hombre solo
debe aceptar a la mujer que sea pura, virgen e inocente, aunque el mismo J. R.
sea una persona bastante cuestionable. Cuando J. R. se entera de que la chica
con la que sale fue violada, comienza a verla con desprecio. Ya para él la
chica es impura. Como los hombres “machos” deben siempre mostrar dureza, fuerza
y superioridad, J. R. se impone ante las excusas de la chica para hacerla
sentir que está mal y que las cosas si no son como él las desea, entonces no
las quiere. El tema de la culpa católica está claramente involucrado, pero el machismo
como tópico que Scorsese explora con sus personajes masculinos es evidente
también.
Por supuesto, este comportamiento
donde el hombre macho debe ser excepcionalmente fuerte (no explícitamente en el
físico), bruto y más de instintos y
menos racional, se repite en casi todas
las películas de Scorsese. Charlie (Mean
Streets) es J. R. en un nuevo problema, por lo tanto el comportamiento machista
se expresa claramente otr vez. Aunque su trato con la prima de Johnny Boy es
menos hostil que la de J. R. con la chica, sus ambiciones en el mundo de la
mafia y su deseo por redimir a Johnny Boy lo obligan a comportarse de manera
bruta y ruda, una vez más entrando en territorio de estereotipos machistas.
Sin duda, la cúspide del machismo
presente en la filmografía de Martin Scorsese son Travis Bickle en Taxi Driver y Jake LaMotta en Raging Bull. Travis es casi un
sociópata, que siente asco por la vida como es Nueva York, considerando a
prostitutas y homosexuales como “basura”, reforzando así el machismo de su
personaje desde lo más cuestionable. Y Jake LaMotta es un boxeador que golpea a
sus mujeres y cree que puede escapar de sus vicios golpeando y siendo golpeado
en un ring de boxeo: no se puede tener más comportamiento machista que ese.
Ambos personajes rayan hasta en la parodia del hombre machista, aunque
seguramente nunca fue intención de Scorsese representarlos como parodias: de verdad
en el fondo Scorsese transmitía su visión de hombría y masculinidad en sus
personajes. Marty es un machista sin remedio desde el momento en que fue
concebido, y eso está bien. ¿Quién querría a un Travis Bickle sensible y en
contacto con su lado femenino protagonizando Taxi Driver?
Francisco Pacheco.
Francisco Pacheco.
MIERDA DE ENSAYO. VEN EL MACHISMO HASTA EN LA SOPA.
ResponderEliminarYa está con mis respetos es algo muy limitado el ensayo. Para mí machismo que s Micheal Bay, no Scorsese en su cine de las mujeres son realistas y complejas,Y no son un mero acompañamiento del varón
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